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Climatización en la vivienda mediante energía renovable

La climatización de una vivienda consume casi el 40% de la factura de energía de una vivienda. El alto precio del kilovatio hora de electricidad en nuestro país ha hecho que la gente busque sistemas de climatización que sean más económicos, en vistas de ahorrar en las facturas mensuales de energía.

Si bien hasta ahora la gente había elegido instalar sistemas de gas natural, puesto que el kilovatio hora de gas natural es bastante más económico que el de electricidad. Sin embargo, el coste de este tipo de climatización sigue siendo bastante elevado. La mejor solución en busca del ahorro en climatización es el uso de energía renovable. No sólo hablamos de energía solar fotovoltaica o térmica, sino también del aprovechamiento de la energía presente en el aire mediante los sistemas de aerotermia.

Energía solar fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica nos permite obtener la electricidad necesaria para que una vivienda sea independiente de la red eléctrica, lo que se conoce como autoconsumo.

La electricidad que se obtiene mediante estos sistemas fotovoltaicos es totalmente gratuita (siempre que se haya recuperado ya la inversión).

Obviamente, al obtener electricidad, podremos usar cualquier aparato de climatización que funcione mediante ella, ya sean radiadores, colectores, suelo radiante, calefactores… Puesto que ahora nos encontramos en verano y lo que interesa es poder enfriar una vivienda, veamos cómo se puede obtener frío solar mediante placas fotovoltaicas

Frío solar con placas fotovoltaicas

La forma de obtener frío en verano mediante energía solar fotovoltaica se resume en el uso de aire acondicionado que se nutra de paneles solares. Este tipo de opción se usa en viviendas, pequeños comercios u oficinas, y por lo general para pequeñas estancias.

Para saber cuántas placas solares serán necesarias para que funcione nuestro aire acondicionado deberemos ver la potencia que requiere el aparato, para así poder dimensionar nuestra instalación. Veamos de forma resumida cómo realizar este cálculo de forma más detallada:

  1. Calcular el consumo estimado del aire acondicionado: saber cuánto consumirá, de manera aproximada, al día y al mes.
  2. Conocer la radiación solar que existe en nuestra zona: para conseguir estos datos, existen tablas con datos ya creados y páginas online como la de PVGIS (Photovoltaic Geographical Information System).
  3. Calcular el número de placas solares: tendrás que saber qué potencia puede generar cada panel y ver cuántos necesitas en función de los datos anteriores.
  4. Tener en cuenta que el sistema permita la acumulación de energía para poder usar el aire acondicionado cuando no haya luz solar.
  5. Selección del regulador y del convertidor, en función de lo anterior y gracias a la ayuda de un profesional.

Energía solar térmica

Gracias a este tipo de energía solar no se puede obtener electricidad a nivel de vivienda, pero sí se puede aprovechar el calor de la radiación solar para conseguir climatización a nivel doméstico.

Si bien hasta ahora pensábamos que este tipo de energía (que aprovecha el calor de la radiación) sólo servía para calefacción, lo cierto es que también existen sistemas que permiten obtener frío solar. Veamos cómo podemos aprovecharla para generar frío en verano.

Frío solar con equipo de absorción de calor

A continuación vamos a ver cómo funcionan este tipo de máquinas en función de si son de simple o doble efecto.

En relación al cálculo de la cantidad de paneles solares térmicos que se necesitan para una instalación de refrigeración sería parecido al caso de energía solar fotovoltaica pero con una gran diferencia, ya que este tipo de instalaciones, por su complejidad técnica, de instalación y de mantenimiento, las hace más apropiadas para grandes instalaciones. Aunque cada vez más los fabricantes tienen modelos para soluciones de viviendas unifamiliares con potencias nominales de 7 o 15 kW, son instalaciones que es más fácil verlas para climatizar procesos industriales.

 

  • Máquinas de absorción de simple efecto

Normalmente estos sistemas están compuestos por un generador, un absorbedor, un condensador y un evaporador. En comparación con el aire acondicionado convencional, la unidad de compresión mecánica se cambia por una unidad de “compresión térmica” con un absorbedor y un generador. Este enfriamiento se consigue mediante la evaporación del refrigerante en el evaporador a baja presión.

  • Máquinas de absorción de doble efecto

Están compuestas por dos generadores y dos condensadores que trabajan para una única combinación de absorbedor-evaporador. En este caso, la solución que abandona el absorbedor, es llevada a los dos generadores conectados en serie, y es regenerada en dos fases por ambos generadores. El calor procedente de los colectores solares térmicos es aplicado al generador de alta temperatura, mientras que el de baja temperatura recibe el calor expulsado por el condensador de alta temperatura. Los condensados procedentes de ambos condensadores se expanden en el evaporador.

Energía eólica y aerotermia

Gracias a los sistemas de energía minieólica podríamos obtener electricidad suficiente para el autoconsumo doméstico y, con ello, usar cualquier tipo de climatización eléctrica en nuestra vivienda de manera “gratuita”.

Sin embargo, este tipo de instalaciones aún es muy caro y está lejos del desarrollo y comodidad de una instalación de energía solar.

Sin embargo, sí se ha desarrollado una forma de aprovechar la energía que tiene el aire gracias a las bombas de  calor de aerotermia. Este tipo de bombas se puede usar para obtener climatización y ACS para vivienda.

Las instalaciones de aerotermia no sólo nos dan calefacción y agua caliente, sino que también nos permiten obtener refrigeración en verano.