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Rehabilitación energética en el sector inmobiliario

El cumplimiento de los objetivos 20/20/20 marcados por la Unión Europea (Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; ahorrar el 20% del consumo de energía y promover las energías renovables) en su gran parte depende de los cambios que realicemos en el sector de la edificación.

En la Cumbre Mundial de París ha sido destacado el papel estratégico del sector inmobiliario para reducir las emisiones de dióxido de carbono debido a que la tercera parte del total de las emisiones son causadas por los edificios. Además la rentabilidad de las inversiones en eficiencia energética es bastante alta (según Lavola cada 100€ invertidos en eficiencia energética producen 437€ de ahorro al año).

Para España es una cuestión muy importante ya que el porcentaje de la vivienda eficiente es muy bajo.

Debido a la importancia del problema, a finales del año pasado en Madrid tuvo lugar la Cumbre de la Rehabilitación con el fin de promover la rehabilitación energética y alternativas como la Biomasa o la Geotermia.

Tenemos que ser conscientes del estado en que se encuentra el parque inmobiliario: más de cinco millones de viviendas tienen antigüedad de más de 50 años con el 10% de edificios en un estado de conservación ruinoso o deficiente. A menudo es cuestión de seguridad. Pero la misma importancia tiene el problema de rehabilitación energética que supone el mejoramiento del aislamiento, alumbrado, sistemas de ventilación y, lo más importante, sistemas de climatización.

Las últimas normativas y el Código Técnico de la Edificación (CTE) van orientadas hacia una menor demanda energética de los edificios con la repercusión que ello representa en una mayor calidad de vida por mejora del confort, además de un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental y económica.

La reducción del consumo energético en el conjunto del país puede ser un gran paso hacia la sostenibilidad y protección del medio ambiente. Aquí coinciden los objetivos económicos con los ecológicos. Como consecuencia, el factor de eficiencia y la energía se han introducido en la valoración de los edificios, con su clasificación energética, marcando el posicionamiento en el mercado.

Simplemente la sustitución de instalaciones poco eficientes a la hora de la rehabilitación de edificios nos permite bajar en gran medida la demanda energética. La solución óptima para climatizar un edificio vendría dada por la adopción de una solución con Energías Renovables, cuyo uso redundará a favor del individuo en particular y de la sociedad en general considerando en ello la repercusión positiva sobre el medio ambiente.

La aplicación de renovables durante la rehabilitación requiere a veces una inversión elevada, pero su uso nos reduce la dependencia energética, baja considerablemente el nivel de los gases de efecto invernadero y, al final el sistema se rentabiliza aunque sea a medio-largo plazo.

Otro punto atractivo de la rehabilitación es la subida del coste de la vivienda en el mercado inmobiliario donde últimamente se presta mucha atención a la eficiencia energética. Hoy día la demanda en los edificios sostenibles supera mucho la oferta: de un 10% del parque inmobiliario español que se ha certificado desde el año 2013 sólo un 0,5% está considerado energéticamente sostenible.

Así las cosas, la actual situación exige nuevas condiciones que tenemos que cumplir a la hora de construir o rehabilitar la vivienda. La certificación obligatoria es una condición imprescindible. Pero a la hora de vender o alquilar el edificio o la vivienda, sea comercial o particular, no es suficiente tener un certificado: ya no vale cualquier letra, es importante tener la “C” como mínimo. Y si queremos subir el valor añadido de la vivienda, debemos tener el certificado A o incluso A+ que se consiguen con una instalación de geotermia o biomasa.

Por esta razón muchos promotores y autopromotores optan por la certificación energética como el elemento diferencial para el posicionamiento de los inmuebles en el mercado.

A menudo las administraciones públicas para apoyar las iniciativas que favorezcan a la rehabilitación energética establecen algún tipo de ayudas o subvenciones para la rehabilitación de viviendas (actualmente en las comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Navarra, Paía Vasco, Murcia, comunidad Valenciana y Canarias).

 Como conclusión podemos decir que la sostenibilidad es la clave para solucionar el cambio climático y generar importantes beneficios para el medio ambiente, la sociedad y la economía. Debemos darle la prioridad y tomar parte activa y decidida hacia el cambio de modelo energético.